Mi madre fue abandonada en una caja de cartón unas horas antes de parir en medio de un camellón del Periférico y Tlalpan, un 2 de julio de 2006. Ese día pasaba por ahí una chica, que al ver a mi madre, se compadeció, agarró la caja y se la llevó a su casa.
Se le salían las lágrimas de la indignación, pues no podía creer tanto maltrato hacia los animales.
Esa tarde Violeta nos hizo una casita provisional en el patio, puso un arenero, un plato con agua, comida y mantas calientitas, mi madre comenzó a parir, era una gata vieja y experimentada, sabía qué hacer, aunque estaba muy débil porque tenía días sin comer.
Ese día en la noche, violeta fue a asomarse y vio con gusto que habían nacido tres gatitos, entre esos yo. Así pasaron los días, cuando fue el momento Violeta nos llevó con el veterinario y con el tiempo les buscó dueño a mis hermanos, a los pocos meses mi madre murió de vieja y sólo quedé yo.
Violeta es maestra, estudió ciencias de la comunicación, es una mujer independiente, pero viaja mucho durante las vacaciones. Cuando estaba recién nacido, le gustaba esconderme en su mano, y luego me compró una correa y me sacaba a pasear como si fuera perro, ella quería que me acostumbrara a la gente y que no me diera miedo ir en el maletero, pues quería llevarme con ella a todos lados.
Y así fui creciendo, y sin perder mi esencia de gato, muchas veces le hago travesuras y uno que otro desastre, pero por lo general me porto bien, porque Violeta cuando se enoja me mira muy feo.
Violeta hace investigación en comunicación política, cree que un mundo mejor se puede construir a través de la comunicación. Me puso el nombre de Maquiavelo, porque uno de sus libros favoritos es “El príncipe”, ella habla mucho conmigo de sus cosas y yo siempre estoy a un lado de su computadora porque me gusta sentir el aire calientito que desprende.
Ella me ha dicho que me puso Maquiavelo porque mientras todos los clásicos de la teoría política hablaban del hombre ideal y el deber ser. Maquiavelo habló del hombre tal cual es, traidor, despiadado, egoísta etc. Dice que los gatos ven en realidad a los seres humanos tal y como son.
Con el tiempo he convivido tanto con mi ama, que por eso la política me comenzó a gustar, me hago el dormido, pero siempre estoy al pendiente de lo que dice, de las páginas que visita, de lo que escribe, de las personas que la visitan.
Recientemente comencé a escribir y hacer todo lo que Violeta hace, claro a sus espaldas, ella es una estratega de comunicación, realiza investigación en comunicación política, pero cuando se va, aprovecho para ver sus archivos, leer sus libros, explorar por internet y chatear.
Está vez he decidió escribir un blog, intentando hacerle honor a mi nombre, recuerden que soy un gato, que escribe una columna de opinión e intento hacer análisis de la realidad a mi alcance.
martes, 8 de junio de 2010
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1 comentario:
Excelente. Ya quiero leer otro post. Saludos Maquiavelo.
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